domingo, 22 de julio de 2018

Umbral. Nota para el El Popular Medios.


EDICIÓN IMPRESA // LA CIUDAD
"Me llevó tiempo reconocerme como escritora"
Sofía Blando acaba de publicar su segundo libro de poemas. Un entramado de palabras y sentimientos que van desde lo onírico hasta lo biográfico. En entrevista con FINDE cuenta cómo nació la obra, de qué modo trabajó sobre los textos que la componen y qué herramientas tomó de sus prácticas de meditación.
Rodrigo Fernández

rfernandez@elpopular.com.ar

Sofía Blando transmite paz. Eso es lo primero que uno puede sentir al estar en el mismo espacio que ella. Hay algo en sus movimientos, en la manera pausada con la que habla, en la forma en que explica qué cosas la llevaron a convertirse en escritora que el interlocutor percibe a primera vista. Como el sentido de la búsqueda que posee su escritura. Eso y las imágenes que dan lugar a los textos. Escenas de lo onírico entrando en la mente despierta del lector. Un enjambre de avispas que pican en la mente y que nos dejarán pensando.

Búsqueda de lo poético

Sofía Blando es licenciada en Psicología, graduada en la Universidad de Buenos Aires. Allí se perfeccionó en Psicoanálisis y Arte-Terapia. Desde el 2003, practica e investiga sobre el yoga, profundizando en Ashtanga Vinyasa Yoga. Pero ahí no se acaba su búsqueda y es por ello que realizó retiros intensivos de Meditación Zen en Argentina, Bolivia, Ecuador (Vipassana) y Estados Unidos investigando la relación de estas técnicas milenarias con la Psicoterapia y el Mindfulness. Además es maestra de Reiki, el sistema de sanación canalizado por el Monje Zen Mikao Usui. Una búsqueda propia que la fue llevando hacia lo poético. 

La autora de "Umbral", que fue editado por la editorial "La luna que", explica en diálogo con FINDE cómo fueron surgiendo sus textos. 

"Siempre escribí como una especie de diario" dice y menciona que allí dejaba constancia de "lo que me pasaba con ciertas experiencias y con mis sueños". La escritura de esos diarios tuvo que ver con su propia terapia y "con el paso del tiempo retomé la lectura y empecé a extraer aquello que para mí trascendía lo cotidiano" explica. 

Luego de releer se encontró con que algunas cosas "tenían que ver con una estructura más poética" y fue así como comenzó "a extraer esos fragmentos". "Ahí me di cuenta de que quizás había un libro" cuenta y fue entonces que "Ojo de agua", su primer libro de poemas publicado en el 2013 también por la editorial "La luna que", nació. 

"A mí también me sorprendió porque fue un proceso muy interesante" explica y recuerda que con "Umbral" le pasó exactamente lo mismo. 

Sin embargo "me llevó un tiempo darme cuenta de que eso que había escrito, lo había escrito yo", dice y ensaya una justificación de sus dichos.

"No me reconocía a mí misma como poeta, como escritora, porque no era que iba a un taller literario y a partir de eso yo compongo la obra. Sino que me llevó tiempo reconocerme como escritora" y sostiene que además le costó "reconocer que aquella voz era propia".

Para "Umbral" trabajo realizando el mismo proceso de extracción y cuando comenzó a trabajar con los textos se dio cuenta que la voz era muy intensa y que "para profundizar en eso necesitaba irme de la ciudad, cambiar de paisaje por un tiempo".

Fue así como partió a la selva boliviana, donde alquiló una casa en medio de la montaña.

"Mi vecino más cercano estaba como a 100 metros", dice y señala que se tomó "un tiempo para estar ahí y continuar con la práctica del yoga, con la meditación y acercarme al material desde una mirada más contemplativa, sin juzgar lo que escribí". 

Inspiración y poética

"Mi inspiración no solo surge con la poesía sino también de la música, de la danza, de la pintura" dice mientras se acomoda en el sillón de la sala de entrevistas. Afuera hace frío y el sol no puede hacer nada contra eso. 

"Son cosas que me emocionan y a partir de eso puedo escribir un poema", manifiesta y asegura entre risas que no eligió a la poesía como un vehículo para expresarse sino que "simplemente sucedió". Sin embargo reconoce que su lenguaje "es más la poética".

Para la autora de "Umbral" hay "un proceso entre la despersonalización y la individuación a través de la palabra" y aclara que "en ese proceso me parece que esta tocar estos temas como el amor, la muerte, la vida, el deseo, lo onírico. Que son intrínsecos al ser humano". 

"La capacidad perceptiva, sensorial, las imágenes que brotan de uno. Tenemos una fuente interna de potencial, de imágenes, que no vienen desde afuera. Ahí es cuando la meditación a mí me ayudó mucho, me impulsó a escribir y a profundizar". 

"Con la meditación uno vuelca la atención hacia dentro y entonces empieza a descubrir un mundo, deja de mirar tanto hacia el exterior y empieza a descubrir ese mundo interior", describe y compara su trabajo con una terapia. 

"En el psicoanálisis la metodología de sanación es la asociación libre", sostiene y manifiesta que "Freud plantea que uno va a análisis y habla. En ese diálogo que tiene que ver con uno mismo y con un Otro. En ese devenir es que las palabras sanan", afirma. Y "Umbral" viene a cumplir con eso: hacer que las palabras, escritas, sanen. 




Escritura y contemplación 



_NOTA

R.F. 

"Cuando corrijo, si tengo una voz muy crítica, termino corrigendo cosas que no tienen que ser corregidas", admite Sofía Blando y agrega que "cuando empiezo a tener esta mirada mas ecuánime, profunda, limpia, tengo una visión mas clara de lo que quiero comunicar y escribir. Ahí es cuando florece la poesía". 

Es por ello que necesitó irse a otro entorno, a otro país, para componer "Umbral", aunque aclara que la mayor parte de su segundo libro fue escrito en Olavarría y luego lo fue puliendo en la montaña. 

Sus "diarios poéticos", así los define, "son conversaciones conmigo misma en un principio, y después devienen los libros". 

"En los diarios, lo que escribo está desordenado y yo le tengo que dar un orden a eso", comenta y completa: "no solamente el poema que quiero escribir sino también armar los capítulos".

Para Sofía Blando "hay un trabajo de composición de la obra", un análisis que la lleva muchas veces a preguntarse "por qué estos poemas van juntos y forman un capítulo".

"Para mí es una tarea apasionante y que fui aprendiendo a partir de las tutorías de obra con Guillermo Del Zotto, quien me dio muchas herramientas para poder escribir ´Umbral´, luego irme a la selva y prácticamente componerlo sola".



"Umbral", una reseña 



_NOTA

R.F. 

"¿Quién contiene la llave de la ausencia?", se pregunta la autora en "Umbral" y será una de las primeras cosas que el lector se preguntará al comienzo del libro. Sofía Blando plantea dudas para avanzar en los textos, pero que surgen de la necesidad del ser humano.

En el segundo libro de poemas de la autora, se habla de la vida y de la muerte, de los sueños, de la gloria y de la desdicha. Pero también hay varios temas que subyacen en el texto que nos propone nuevas formas poéticas. Experimentación con palabras que dan lugar a nuevas imágenes, que impactan en el cerebro y nos dejan con la boca abierta.. Quizá por ello su poesía conmociona y llena la cabeza del lector de imágenes sorprendentes, que van desde lo onírico hasta el devenir de la trama cotidiana. 
El camino de "Umbral" no se terminó en la presentación de junio pasado, en el Centro Cultural Municipal San José de Olavarría sino que seguirá su recorrida por La Madrid, a fines de julio, en el Complejo Cultural Carlos Pacín, y el 11 de agosto en la Feria del Libro de Tandil. 

http://www.elpopular.com.ar/eimpresa/284149/me-llevo-tiempo-reconocerme-como-escritora


FOTOGRAFÍA DE BERNARDO CARBAJAL

fotografias de BERNARDO CARBAJAL


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