miércoles, 8 de mayo de 2013

Ojo de Agua por Fernanda Salies




 


El periodista y escritor Guillermo Del Zotto escribe sobre Ojo de Agua;

Hay verdades minúsculas que pulsan desde otras puertas. Los versos de Sofía Blando tienen algunas de esas llaves. Con esencia de haiku . El haiku (俳句) es una forma de poesía tradicional Japonesa.. Consiste en un poema breve, generalmente formado por 7 versos, o 5 moras respectivamente. Comúnmente se sustituyen las moras por sílabas cuando se traducen o componen en otras lenguas. La poética del haiku generalmente se basa en el asombro y el arrobo que produce en el poeta la contemplación de la naturaleza. Este escrito sobre el agua deja la innegable sensación de que algo nos ha rozado. ¿Qué es? “Un pulso herido que ronda las cosas del otro lado” dice Federico García Lorca. La poeta dice “Azul” pero nosotros vemos otra cosa que no es un color

(...) Con Melisa Cabrera en violín y Ruth Angeletti en saxo, luego de las palabras de introducción a cargo de Guillermo Del Zotto, la propia autora realizará una performance en la que aparecerán algunos de los poemas en medio de la expresión y la música incidental.
Con autoría de Melisa Cabrera y Ruth Angeletti, esta ambientación musical se adapta a los distintos pasajes que tiene el libro, ya que la autora recorrió lugares físicos y metafísicos para poder llegar al puerto de su expresión. Entre la intimidad y la manifestación, la presentación seguramente tendrá momentos como los que se reflejan en el interior del libro, donde, siempre según la contratapa, "Hay verdades minúsculas que pulsan desde otras puertas”.




El auditorio está lleno, en su mayoría gente con mayoría de edad y más jóvenes interesados en el lenguaje corporal, poético, sonoro y visual. La luz es tenue, las sillas dejan un pasillo en el medio por el cual pasar, luego la escena: un atril con el texto Ojo de Agua, con su soporte cubierto por plumas negras. Más atrás un aguayo y un zafu (cojiín redondo que usualmente se utiliza para Meditación) , a la izquierda un palo de lluvia de madera perpendicular al público y a la derecha otro parado diagonalmente y frontal sobre un soporte. Al lado de este último la saxofonista y violinista sentadas en sillas vestidas de negro. La pared de fondo es de un bordó contrastante con el blanco del resto de la sala.

Entra por detrás del público sobre el pasillo central Guillermo Del Zotto. Lee fragmentos del libro, seleccionados por él junto a sus comentarios sobre la obra. Se retira por la puerta de al lado del atril

La música comienza con una melodía tranquila pero con tintes dramáticos.

Sofía está impávida detrás del público, muy lentamente comienza a desplazarse como flotando por el pasillo de sillas hacia el escenario y cambiando unas pocas veces la posición de sus manos, siempre a la altura del torso y en contacto con él. Se toma todo su tiempo y mantiene a los espectadores como hipnotizados. Es la figura de una mujer de contextura fuerte, de movimientos suaves, diminutos. Su cabeza rapada, su ropaje negro, parecerían indicar cierta androginia, pero sucede todo lo contrario su femineidad emana desde el centro de su ser
Cuando pasa ya al público, propone cambios de ritmos, intensidades sutiles de movimientos, armónicos, algunos simétricos otros no. Se detiene frente al atril y comienza a leer un fragmento de su libro con una vos suave, femenina, que acaricia los oídos.


"La luna ilumina este cuerpo envejecido por los inviernos de la rutina. Quisiera cerrar los ojos. Me averguenza este cuerpo, cuerpo mìo, cuerpo de sal y cal, cuerpo calloso y agrietado, descocido envenenado. Paso mis manos por sus grietas" (...)

 


 Termina de leer y vuelve a moverse siempre de manera honesta y auténtica, suya, su propio lenguaje, además de hablado con la escritura, la palabra, su cuerpo y el espacio que la circunda. Sus movimientos irradian la poética desde su interior, penetrando en el espacio y así generando otros. En un momento se limita a delinear la forma orgánica de su perfil pasando suavemente su dedo, contorneando sutilmente la silueta de su rostro.


(...)

 Sabemos la cantidad de entrenamiento espiritual, intelectual y físico, que requiere realizar una Performance de estas caracteristicas. No es común que en Olavarría se hagan este tipo de eventos. El público suele ser reacio a concurrir, a irse sin entender, entonces llega el enojo. Y de esta forma se pierde la oportunidad de vivenciar una experiencia que nos provoca estados, que nos saca de nuestro cotidiano yo. Por ello Sofía es dedicada, meticulosa y sobretodo valiente, en exponer todo su ser de una manera poco convencional para Olavarría. Y además lo hace con una acertada estética, sin estereotipos, sino con una poética propia, tal vez con reminiscencias al Haiku y al Butoh.






Fragmento de Texto escrito por Fernanda Salies inspirado en la Performance Ojo de Agua, presentado en la materia HISTORIA DE LAS ARTES VISUALES I .Profesorado de Artes Visuales. Escuela de Artes Visuales Miguel Galgano. Olavarría. Buenos Aires. Contacto: fernandurix@gmail.com